Los
ciudadanos toman cada día más conciencia de que
no hay salida posible ni reformas políticas de fondo sin
una mayor participación en la cosa pública.Ese fue
un tema central en un diálogo público, coordinado
por El Agora, que se hizo en la sede integral de La Voz del Interior
y que formó parte de la iniciativa "La gente decide",
que llevan adelante este diario y otras instituciones.Se discutió
sobre las distintas formas de participar políticamente
en ámbitos ciudadanos diferentes: el trabajo, el barrio,
la ciudad, los partidos políticos.
Unas 50 personas provenientes
de diversos sectores sociales debatieron sobre las dudas, los
conflictos y las dificultades que se plantean a la hora de construir
con otros una acción superadora que trascienda el ámbito
privado.Una idea que estuvo presente en las mesas de trabajo fue
que los partidos políticos no deben desaparecer porque
son un medio para participar del cambio, aunque no el único.
Para producir situaciones transformadoras debe existir representación
de todos los actores sociales, "y hoy, en las políticas
públicas, los ciudadanos están ausentes", expresaron
los participantes, a la vez que rescataron el rol de las organizaciones
no gubernamentales como una posibilidad para encaminar la acción
política.Aun entre los políticos que se integraron
al diálogo, surgió la disyuntiva de si valía
la pena hacer lo que estaban haciendo. "Por más esfuerzo,
por más vocación, por más capacidad, uno
se siente impotente", expresaron. Pero destacaron que hay
que esforzarse para aportar cada uno lo suyo en el fortalecimiento
de la democracia y la participación, valores por los cuales
vale la pena seguir trabajando. En muchos casos, la bronca y el
miedo fueron el motor generador de una mayor participación
a nivel social o comunitaria, en este momento crítico que
vive el país.
Esto les ayudó
a pensarse en tanto ciudadanos responsables, para no dejar que
nadie decida por ellos, contra ellos, porque "hay una relación
directa entre el pedazo de torta que se robaron y el hambre que
tenemos", afirmaron.Sobreponer el interés colectivo
por encima de los intereses particulares es el único camino
posible hacia la reconstrucción del tejido social, y para
ello es necesario crear instancias de participación institucionalizadas,
achicando así la brecha entre los partidos políticos
y la sociedad. Ayudar a la formación de nuevos líderes
desde las organizaciones de base, generar diálogos públicos
en los partidos políticos, dejar de llorar lo perdido y
empezar a construir, convencerse y convencer a los demás
de que aún se puede, fueron algunas de las conclusiones
más contundentes al final de la reunión, cuando
se planteó el desafío de pensar un escenario diferente.
La metodología implementada fue la de trabajar en mesas
redondas. Un dato destacable es que hubo mucho respeto en la conversación
entre actores sociales diferentes.
(el
articulo continua. Para más información sobre el
artículo envienos un e mail: a elagora@arnet.com.ar)
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