Artículo publicado en el diario Día a Día
23 de Noviembre de 2008 - Córdoba - Argentina.

Una sociedad inclusiva, es mucho más que ser tolerante o no discriminar. Es integrarnos en las diferencias para entender al otro e incluirnos como ciudadanos.

El ejerció de la ciudadanía debería incluir el derecho a vivir, a disfrutar la ciudad, a viajar en el transporte público a cualquier hora, a ir a un espectáculo y volver de madrugada. A ir a trabajar, hacer política, manifestarse en las calles con estrategias comunitarias no represivas. Ejercicio que desde el vamos, algunos ya parten con desventaja.

La promoción de la campaña Que se cumplan! que impulsa La Usina, apuntan a concientizar a la sociedad acerca del incumplimiento de las leyes sobre discapacidad y nos invitan a sumarnos para que se cumplan. Esta campaña de concientización ciudadana nos empuja a abrir la mirada y nos da la oportunidad de incidir en las agendas de la sociedad y del estado. Haciendo que los derechos sean realmente efectivos.

Desde el año pasado nos sumamos a esta campaña por que nos interesa el fortalecimiento de la ciudadanía y a través del mismo hacer valer los derechos. Concretamente en los talleres de ciudadanía y en los espacios deliberativos de El Ágora abordamos distintas problemáticas que tienen que ver con la accesibilidad, movilidad, igualdad, y regularidad de los servicios públicos. El acceso a los mismos por parte de las personas con discapacidad se encuentran incluidas transversalmente en nuestras discusiones.

La inclusión de personas con discapacidad, migrantes, pobres, niños, mujeres, adultos-mayores, nos permite experimentar la flexibilidad casi olvidada que supone un cambio de perspectiva, mirar la realidad a través de los ojos de otra persona, a veces incluso de los ojos de lo que no queremos ver.

Entonces dialogar y estar al tanto de estos temas y otros proyectos de ley, nos ayuda a salirnos de la verdad única, para ir creciendo como sociedad, integrada por personas, seres humanos, y como tales, con iguales derechos.

Andrés Dunayevich, Asociación El Agora.