La
Dra. María Isabel Rodriguez, salvadoreña
y rectora de la bicentenaria universidad pública
de su país nos visitó entre
el 15 y 20 de diciembre y fue conferencista
central del encuentro "Participación
Social y Construcción del Derecho a
la Salud", organizado por la Cancillería
Argentina, en el marco del Comité Consultivo
de la Sociedad Civil. Además, compartió
en varias jornadas su amplísima experiencia
con alumnos, docentes investigadores y tesistas
interesados en el campo del desarrollo universitario
y de la salud internacional.
Fue
una semana intensa de trabajo en donde el
entusiasmo le ganó a la fatiga y el
compromiso contagió a nuevos y antiguos
amigos de una verdadera maestra. Una semana
en la que además se reunió con
investigadores del Instituto Gino Germani
de la UBA, que hoy están tomando a
la propia universidad como objeto de estudio,
y su intervención fue por demás
oportuna, en el marco de la grave crisis que
enfrenta hoy la universidad pública
en la argentina.
Asimismo
tuvo tiempo de visitarnos en la sede de El
Ágora en Buenos Aires en donde la agasajamos
y entregamos el libro Redes en Salud de Mario
Róvere.
Su
visita culminó con un seminario realizado
en el Instituto Juan Lazarte, de la ciudad
de Rosario, en donde contribuyó a la
programación de un Seminario Latinoamericano
de Salud Internacional que el Instituto junto
con El Ágora planean realizar en julio
del año próximo y para el cual
ya se comprometió la presencia de la
Dra. Rodríguez para la clase inaugural.
María
Isabel Rodríguez a sus jóvenes
84 años se encuentra al frente de la
Universidad de El Salvador, en la cual se
formó y a la que dedicó sus
mejores esfuerzos. Médica fisióloga
especialista en fisiología cardiovascular
y protagonista clave de la modernización
de la educación médica en El
Salvador.
María
Isabel Rodríguez, una científica
rigurosa, docente e inspiración de
nuevas generaciones fue la primera decana
de medicina mujer de Centroamérica.
Su rigurosidad académica asociada a
un fuerte compromiso político y social
la colocó en un contexto de guerra
civil frente al dilema y a la necesidad de
salir de su país.
La
Organización Panamericana de la Salud
(OPS) fue la institución más
beneficiada por sus aportes de más
de dos décadas en las que no solo descolló
en el campo de formación de recursos
humanos y el desarrollo institucional, sino
que dio inicio a una de las más interesantes
experiencias de promoción de liderazgo
en salud como organizadora y coordinadora
por diez años de la Residencia en Salud
Internacional.
La
vida y su tenacidad le dieron la oportunidad
no sólo de regresar a su país
luego de los procesos de paz, sino de ponerse
al frente de su universidad y de iniciar uno
de los procesos más sorprendentes de
reconstrucción edilicia, académica
y ética de una institución devastada
por la guerra. En apenas siete años
consiguió lo que parecía un
sueño: la recuperación del clima
académico, el involucramiento de profesores,
alumnos y graduados, y sobre todo el orgullo
de la propia sociedad salvadoreña por
su universidad.
En
su carrera profesional ha hecho del dialogo,
de la pregunta, de la duda y de la autocrítica
instrumentos poderosos para pensar y hacer
pensar y fue un verdadero lujo verla conversando
con las jóvenes generaciones sintiendo
fluir la misma actitud indagadora que invita
a la investigación implicada y a la
acción comprometida. |