Ganchos
por todos lados, es un maraña de cables y las calles
se inundan. Un niño muere electrocutado, los artefactos eléctricos
se queman y el barrio entero vive bajo la luz de la vela y por momentos
en completa oscuridad.
Es la historia de 5 mujeres
del barrio Villa Hermana Sierras. Olga, Marta, Anahí, Margarita
e Ivana, las protagonistas que junto a otras tantas mujeres se organizaron
para sacar los ganchos y conseguir la luz en el barrio y mejorar
las condiciones de vida de los barrios vecinos.
La historia comienza con un piquete llevado a cabo por las mujeres,
allá por el 2001 reclamando por la luz y la seguridad del
barrio.
Cruzada de 5 mujeres por la luz.
Estas cinco mujeres se encargaron de la seguridad del barrio y conforman
la cuadrilla de contención.
Olga, con su arma y conocimiento del barrio es
una de las protectoras. Está enamorada de Luis, el chofer
de Marcos perteneciente a la empresa provincial de energía
eléctrica (EPEC) y pregunta siempre por él.
Marta, es la cocinera. Vive hace 30 años
en el barrio.
Anaí, es Karateka y fue campeona Argentina
de Vale todo. Con sus pechos y seducción es una de las encargadas
del operativo seguridad para poder ingresar al barrio.
Ivana, es una líder barrial que logro iniciar
el trámite junto a Toledo (presidente de la cooperativa Arguello)
y persuadir a los políticos para tener la luz. Se está
por recibir de Policía.
Margarita, es la narradora que a través
de su programa de radio, transmitido desde la radio comunitaria
local, les da fuerza y aliento a las mujeres para que sigan adelante,
luchando por el bienestar de sus hijos y vecinos.
Marcos, perteneciente a
la Empresa Provincial de la Energía (EPEC) y
es el nexo mediante el cual el programa de Unidad Educativa para
el Consumo de Energía (UECE) que se desarrolla en los barrios
populares. Marcos comienza junto a sus compañeros a resolver
los problemas que la falta de electricidad les trae.
El 23 de diciembre de 2009, decididas a tener
una Navidad con luz, ellas mismas cargan postes sobre sus hombros
-son larguísimos, y pesados- y en dos horas, seis mujeres
distribuyeron 40 postes en todo el perímetro.
Esta experiencia llevada a cabo en la villa
Hermana Sierra, (noroeste de la ciudad de Córdoba en la Argentina
donde viven entre 400 y 500 familias), resume cientos de historias
similares.
La Empresa Provincial de la Energía (Epec) la considera una
“experiencia emblemática”, dentro del proceso
de convertir unos 85 mil infractores en otras tantas tarifas sociales.
Desde el año 2000, esta práctica social inclusiva
ya sumó noventa mil nuevos clientes provenientes de sectores
urbanos marginales de la capital cordobesa.
“32/70
Transformador” por el número del coloso
aéreo del cual se colgaban para tener luz y no pagarla, es
un relato lleno de matices -plagado de contradicciones, dificultades
y satisfacciones- donde hay lugar para testimonios que revelan todo
lo que se esconde detrás de un “gancho”. |